¿Sabías que… Gredos es uno de los santuarios naturales más importantes deAunque en kilómetros no está precisamente cerca de Madrid, la sensación es que Gredos está a tiro de piedra. Quien más, quien menos, todos hemos ido a caminar una mañana de primavera, de verano o de otoño (para hacerlo en invierno hay que ser un valiente o un experto montañero) hasta la Laguna Grande y el Circo de picos acerados que la rodea… El rincón más conocido de la Sierra, el que le da nombre al conjunto…
Pero pocas veces hemos buscado más allá de sus cabras monteses… Es más: ni siquiera las hemos valorado como se merecen. Y es que Gredos, tan de domingo, tan cotidiano, tan aparentemente vacía, conserva hasta 14 especies endémicas, muchas de ellas únicas en Europa.
El sol va luciendo más y más. Y las rocas (el granito) muchas cubiertas de un moho musgoso, líquenes casi fosforitos que tardan, dicen, miles de años en desarrollarse y son indicadores de la pureza ambiental, se van coloreando a su ritmo. A la vuelta la luz será dorada, como de sopa de fideos, y el perfil de las cabras será más visible en las cimas.
Los tiempos de llegada a la Laguna Grande son aproximados. Sobre todo si uno se va encontrando por el camino con bichitos y florecitas. Bichitos y florecitas. No saber es como no ver. Además, reduce la posibilidad de apreciar, de valorar, de ensalzar.
Y en Gredos pasa un poco eso. Que es un rincón tan popular, tan de casa, que damos por hecho no sólo que está ahí, si no que apenas hay más que rocas de granito y cabras.
Pero un buen día, (uno de caminata y manta, con bocatas en la chepa y cantimplora en bandolera), se abren los ojos, los dos que ven y el tercero, el del entendimiento.
Y las lagartijas se convierten en animales únicos y las florecitas de colores adquieren su dimensión exclusiva: 14 endemismos entre anfibios, insectos y mamíferos.
Porque hasta la cabra montés, que parece tan aburrida y tan tópica, está considerada una subespecie única. Hasta 100 en lo que a vegetación se refiere, y si ampliamos el radio de cobertura a todo el Sistema Central.
Así, buscando Salamandras del Almanzor, Sapos de Gredos, Topillos rurales o Lagartijas de Gredos, se pueden batir todos los récord de lentitud pero también se disfruta más el camino, entre paredes de roca y parameras desnudas.
Que Gredos es macizo pero también frontera (de 150 kilómetros de longitud y hasta 30 de ancho) entre varios mundos y gracias a ello, y a sus alturas, ha podido mantenerse como lo que es, una isla de granitocon cimas de más de 2.000 metros.
Y como no se trata de escribir un compendio naturalista si no de dar una vuelta de tuerca a la próxima caminata de fin de semana, os dejamos algunos datos curiosos y facilones:
Si te gustan los reptiles y los anfibios, ¡ánimo en la observación! Porque en Gredos viven 23 de las 36 especies del conjunto que hay en España, algo realmente singular si tenemos en cuenta que tampoco es un entorno lacustre o palustre. Todos los expertos coinciden en que es una zona herpetológica de primer nivel en toda Europa….
Por cierto, la Herpetología es la rama de la Zoología que estudia reptiles y anfibios.
¿Sabías que a cuanta más altura, más difícil lo tienen los pájaros para volar? En Gredos sí se encuentran varias especies de aves, algunas de ellas migratorias, otras residentes, como el colirrojo tizón. Un pajarito de increíbles posibilidades es la chova piquirroja, que puede sobrevivir a más de 8.000 metros en el Himalaya.